miércoles, 6 de octubre de 2010

Restringido

Un día que amaneció como cualquier otro, poniéndole la autenticidad que mejor me describe y esa gotita de amor y espontaneidad. De repente recibes todo de vuelta, como un eco donde las palabras rebotan porque no fueron recibidas tal como esperabas. "Te lo agradezco, pero no..."

"¡Porque esta noche no me importa nada!", como dice Ricardo Arjona, me dan ganas de seguir mi camino, ser un poco más egoísta y menos considerada. Quizás la soledad de la firmeza a asuntos con flacidez que hace que las restricciones y los límites que tienen los demás me afecten. Quizás logrando lo que me he propuesto en el último tiempo, primero sola, me vuelva "mas mañosa" (como una amiga me decía), pero merme la ansiedad de esperar de la gente...

Quiero ponerme los tacones y sentir nuevamente esa frescura de triunfo inigualable que sentí en junio del 2007. Aquel día espectacular, con mi vestido azul celeste, alrededor de gente feliz cumpliendo sus propias metas y yo celebrando la mía. Ahora, sólo quedan fotos en un paisaje precioso, que son sólo recuerdos de una tarde inolvidable.

Me remonto en ese mismo junio del 2007, dos semanas luego, con gente que nunca había compartido tan confiadamente, y una de esas noches fue tan mágica y espectacular, como jamás pensé. No fue un cuento de hadas clásico donde el príncipe rescata a la princesa con un beso de amor, fue una noche donde las condiciones a mi alrededor me impulsaron a ir sola. Esa noche, mi "yo" fue libre y se exhaltó, se sintió reina de la noche y segura porque nada ni nadie la podía pisotear. Sentía que me comía el mundo y que el mundo estaba en mis manos y podía construir lo que yo quisiera sin restricciones, haciendo todo correctamente.

Libertad, eso que tanto buscamos; soltar nuestros temores, las limitaciones de otros, los ideales y las reglas. Sentirse libre, sin importarnos la opinión de los demás, sin que la insuficiencia de afecto penetre en los pensamientos, sin importar si las palabras que digas sean la introducción de la habladuría de muchos o las ganas.

Quiero poder decir lo que quiera sin tener restricción de nadie. Quiero sentir la satisfacción de que soy libre por cada cosa que diga y quitarme de la cabeza el efecto que pueda causar en otros. Quiero comenzar a soltarme y que lo demás se ajuste a la libertad que hay en mí.

"Aprende a conocer el fondo de las cosas en vez de construir en base a ilusiones..."


Y a mi "amiga mañosa" pero cariñosa; admiro su seguridad y sus ganas de vivir. Aunque esté "solita" y nada serio en el amor, usted ha logrado lo que desea y créame que el amor nunca le faltará.


6/octubre/2010
4:38pm

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