jueves, 9 de diciembre de 2010

¿Cómo prepararnos para una muerte del alma?

De repente llegan ráfagas de viento frío entre el pecho, se siente desvanecer, caer. No tienes ganas de pensar y de hacer otra cosa que no sea dormir... Duermes; y sueñas o tienes pesadillas con el tema y tu mente jamás descansa...

"La espera desespera", y luego de horas tratando de canalizar lo que está próximo a llegar o concluir, la pregunta sigue sin contestación... El alma comienza a llorar sin saber un por qué con certeza. No deseas adelantarte a algo que no sabes, pero quieres buscar la forma de que no te tome por sorpresa y en momento débil... Te maquillas, te vistes elegante aunque de negro... No puedes sentarte a esperar, tratas de mantenerte ocupado para no pensar y en el momento menos pensado, fallece.

Las muertes del alma, cuando debes desprenderte de lo que alguna vez te hizo feliz, pero ya dejó de ser... "Todo lo que sube, tiene que bajar..."


9/diciembre/2010
2:30pm

martes, 7 de diciembre de 2010

Se desvanece

Se esfuma lo más importante (el amor) y le abrimos paso a los espacios, dejando vacíos, haciéndole entrada a la falta de detalles y al descuido. Vivir de unos cuantos recuerdos hermosos del pasado sin darle continuidad y nuevos fundamentos, concluirá en una temerosa rutina y cansancio. Lo que una vez estuvo lleno de amor, se llena de espacios... espacios, donde queda prohibido hablar, quizás profundizar. Dejamos a un lado la plenitud del alma, de los sentimientos, cuando todo lo explícito y la libertad de expresión nos distinguía. Y así nos conocimos y nos admiramos ayer... Hoy día, preferimos la confidencialidad (que nunca existió entre nosotros) y nos inclinamos más por guardar y cargarnos con el secreto de otros, y hace su entrada protagónica lo superficial entre tú y yo.

– Hola, ¿cómo estás?
– Bien, ¿y tú?
– Bien también.
[. . .]


7/diciembre/2010
12:16pm