miércoles, 24 de agosto de 2011
El destierro del sentimiento...
Aunque todo depende desde el ángulo en que se mire, a mi me tocó justo el centro.. Yo no lo pedí, me llegó.
Me trasladé por un momento a los tiempos de una Dolores "Lola" Rodríguez de Tió, quien fue desterrada de Puerto Rico, siempre luchando por su patria, y aún en tierra vecina su llamado patriótico por la libertad no cesaba... Me pregunto, ¿alguna vez ella pensó en "rendirse" ante una revolución que se veía lejana o quizás sin frutos...?
Comparo este sentimiento de amor hacia la patria, con el mismo sentimiento "amor"; ese amor puro, que nace sin razón visible, sino del corazón, de eso que sin pronunciarlo se siente en los poros, se vive... En el exilio (lejos del lugar al que se pertenece) los sentimientos permanecen y se intensifican. Aunque el dolor del destierro nos «castiga» con una pena despiadada, que aparenta ser la "correcta" ante un acto digno por la lucha de sentimientos, es inquebrantable lo que nació de las entrañas, y quizás es más inmenso que el dolor. Y no se pretende compasión por lo que se siente, sino comprensión, sentimiento recíproco y puro. Entonces en el exilio se vive la cruda batalla del "ser o no ser", de estar o no, porque cuando se ama hay libertad, más no se abandona; se proclama, pero no se obliga. Cuando se rechaza una idea "revolucionaria", hay muchas formas de hacer frente, pero amar es mi fuerte... En este punto contradictorio de revolución y —amor- en todo el sentido de la palabra, hay una lucha interna entre la pasión, el derecho y la libertad de ser felices... Y todo esto comienza en uno mismo. Renunciar a lo que sentimos me parece un suicidio. Quizás se deba cumplir con un[a] «orden», aunque ya esté cansada de "echar de menos", no encuentro como opción abandonar el amor.
NOTA: Enviado a publicar -originalmente- entre el domingo, 21 y lunes, 22/agosto/2011, minutos antes de que la Tormenta Irene (que se convirtió en Huracán «aquí» en tierra) comenzara su paso y hacer estragos en mi Isla; Puerto Rico. Se fue la luz.
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Solo se me ocurre responder a esto con lo siguiente:
ResponderEliminar“Un dia llegare No importa la distancia
El rumbo encontrare Y tendre valor
Paso a paso ire Y persistire
A cualquier distancia
Yo el amor alcanzare”
Y creo que no se te pudo ocurrir algo mejor, creo que va súper ligado a lo que plasmé. "No importa la distancia", canción interpretada por nuestro Ricky Martin... Hay que esforzarse y ser valientes, ¿quién dijo que la carrera sería fácil? "No importa...", por lo que se pase, ojalá el amor sea siempre LA prioridad. El amor es un todo; es pasión, es felicidad, es fuerza, es inspiración.
ResponderEliminarGracias por recordarme linda letra. ;-)
No abandones nunca el amor... ese día llegará y la luz reinará en el firmamento
ResponderEliminarNo es una opción. Gracias!! Lindo mensaje. Amar siempre..., es mi decreto.
ResponderEliminarQué bueno que no sea opción! Saludos Alesita
ResponderEliminarAbsolutamente, la misma de ayer! Saludos Anónimo :-)
ResponderEliminarMejor llámame F...
ResponderEliminar;-)
ResponderEliminarquizas no se debe renunciar al suicidio
ResponderEliminarese anónimo no fui yo... ánimo Alesita... F
ResponderEliminarAnónimo, pues quizás tengas razón, es relativo el fin del suicidio... Hay quienes desisten y abandonan sus sentimientos a mitad del camino... y hay quienes son firmes en lo que quieren y entonces cuando menos lo esperan llega la "revolución" o la evolución... O quizás luego de la muerte, dejas un gran legado.
ResponderEliminarAnónimo F... lo sé. Tranquilo. :-)
lock ngarte...nggih.
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