martes, 27 de julio de 2010

Somos diferentes, aunque a veces similares

Conversando con un par de amistades en un rato agradable, pude observar nuevamente las distintas personalidades y las formas en que reaccionaríamos a ciertas situaciones. Me encanta escuchar y aprender de las relaciones humanas. Creo fielmente en que la vida no es complicada, somos nosotros, los humanos, los que la complicamos.

Nuestras percepciones complican la manera pura en que alguna escena se desenvuelve. Tú cuentas tu versión, yo la mía, y nos dejamos influenciar por lo que opinan otros en base a lo que contamos. Al final, lo que prevalece es la comprensión y el amor, y en sí, nunca hubo ningún problema entre nosotros.

Hoy día me percato, una vez más, que soy una persona dramática y que a veces creo novelas en mi mente de mis propias historias. Escuchar a otra persona hacer un gran "issue" de su historia, me resulta gracioso porque la vida me sonríe con el espejo... El colmo es que aconsejo como para mí, pero no pongo en práctica lo que digo y me siento la peor, pero ¿a quién no le pasa eso? Nos pasamos "predicando la moral en calzoncillos"... Es la verdad. No me considero hipócrita por esto. Es tan simple como que, nos gusta complicarnos un poco más y quizás mantenemos un poco de aventura con nuestros cuentos.

Es algo frustrante darte cuenta que esa persona ni se complica tanto en la relación entre ambos, pero con un "Don Nadie" se hacen un ocho y no se explican actitudes ni hechos hacia ellos. Si es alguien que no aporta a tu vida, nada significativo, ¿por qué te preocupa o te ocupa? Es aquí donde entra la contradicción, cuando veo que los consejos de "no te hagas problemas por cosas insignificantes", "no te hagas tonteras", toma otro giro y valor... Cuando veo que las mismas personas que tienen esa filosofía de vida, se hacen problemas por tonteras y más aún, le dan importancia y horas de protagonismo en la vida. Y ahí es cuando me complico yo (valga la redundancia), cuando veo que en nuestra relación "yo me hago tonteras" según él/ella, pero escucharlo/la que se hace tonteras con terceros que ni vienen al caso, me causa algo de inquietud...

Y así seguimos por la vida, en un vaivén que no tiene fin. "Una de cal y otra de arena". Hoy estoy feliz, mañana desanimado... Quizás sería aburrido de otra manera.


27/julio/2010
8:03pm

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