jueves, 29 de julio de 2010

El precio valor de la honestidad

Hace algún tiempo, al encontrarme cierto objeto en el camino pensé que ya nadie procuraría por esto y me lo llevé. Luego, recordando este evento en una conversación, me llegué a sentir incómoda y deshonesta.

Hoy día, me encontraba en la oficina de finanzas de una institución, para recoger un cheque de un dinero que me debían. Encontré que la suma era US $16 más de lo que me debían... Salí de la oficina en dirección a mi auto y seguía con la duda, porque claro, cuando hay de más las dudas vienen, pero otra parte de uno prefiere ignorar... Hasta que decidí volver, quería enmendar el sentimiento de llevarme algo que no me pertenecía (aunque nadie lo reclamara de vuelta).

Le expliqué la situación a la secretaria, que muy amablemente me atendió en la entrega del cheque minutos antes. Ella algo desconcertada, fue a hablarlo con otros oficiales de finanzas. Escuché un par de risas, y la verdad no estoy segura si fue mi propia conciencia que traía conmigo una "pavera" interna por lo que acababa de hacer... Como en una ocasión anterior, donde corroboraba $1.50 que obtuve de más y recibí burlas de respuesta (esa vez si estaba correcta la cantidad).

Esperé paciente, pero con ganas de reirme, pero me contuve pues estaba en una oficina. Finalmente, me pasé de mi hora de almuerzo esperando respuesta de la situación. Agradecieron mi honestidad, pero el cheque nuevo no estaría listo en ese momento y debía volver luego.

De regreso a mi trabajo, sin el cheque ni dinero en mano, no sabía si reír o llorar... Tuve una mezcla de sentimientos muy extraña. Pensaba en tantas cosas...
-"Ser honesto en un mundo donde los valores se están esfumando, es de risa..." -"¡Qué ridícula! $16 no le hacen más ni menos a ellos, pero para mi es el almuerzo, con suerte, de 2 días..."
-"Quiero que este mundo sea mejor, debo comenzar conmigo..."
-"Hice lo correcto."
Fue gratificante ver a dos personas sinceras agradeciendo mi honestidad y eso vale más que todo el dinero del mundo.

En fin, la conversación interna continuó un rato más, pero me detuve sabiendo que hice lo correcto. No quise seguir maltratándome pensando como la mayoría hubiese hecho... Hice lo que hice porque así soy y me hace feliz. "Quizás no estaré viva para cuando este mundo esté mejor", pero quiero que mis próximas generaciones convivan con el verdadero significado de la sociedad. Que los valores que alguna vez nos inculcaron recobren vida y comiencen a practicarse... Tan sencillo como eso, comenzando por uno mismo.


12:04am
30/julio/2010

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