martes, 16 de marzo de 2010

¿Por qué a veces si, por qué a veces no?

Quisiera poder entender por qué la mente juega tan bruscamente. Tantas veces que la emoción y la euforia ganan, que el corazón le gana a la razón. Que sólo salen palabras de amor y ternura... Otras veces, por algún motivo extraño, inexplicable, en el momento, todo se tuerce y cambia. Las palabras dejan de ser sutiles y amorosas y se convierten en monosílabas. Quizás te vas dando cuenta y vas abriendo los ojos a la realidad.

Es una ilusión, es un deseo, es un enamoramiento lo que nos impulsa a estar animados. De repente, hechos tontos, comentarios innecesarios, caras (gestos) malinterpretados, falta de atención idónea, hacen que todo se mezcle y se esfume.

¿Cómo sembrar nuevamente la ternura, el amor, la comprensión, lo que realmente importa? Es el juego del amor. De a poco voy aprendiendo, voy entendiendo, voy creciendo. Si tú me acompañas en esta travesía, serás recompensado con mi amor infinito. De lo contrario, te guardaré en mi corazón como un recuerdo hermoso, pero no florecerá más. Sé que puedo ser esa persona ideal para ti, pero te pregunto, "hey tú, ¿estás seguro que soy la ideal?"

Aprendamos cada día a conocernos, a entendernos, a amarnos, a buscarnos la vuelta, a hacernos sonreir, a dar la milla extra. De eso se trata el amor...

1:24am
3/16/2010

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