viernes, 25 de noviembre de 2011

Columpio «irrevocable»

Me impulso con mis pies hacia atrás y luego estirados hacia adelante, sosteniéndome fuerte pero confiada de las cuerdas paralelas en cada lado. Cierro los ojos, dejando atrás lo que ya no es, esperando en la brisa nueva de cada minuto.

Bamboleo bailable...
Descanso en el "vai-vén" del columpio «irrevocable», donde tu adiós se recuesta en mi cansancio. Sólo el "swing", de atrás hacia arriba con el impulso cada vez más intenso, renovará la fatiga. Un aliento de infancia y risas inagotables mecen por propulsión mi espalda... Sonrío ante lo grato de un atardecer en el parque. Y aunque exista la posibilidad de un malogrado balance que provoque una caída en la arena, observaré donde estoy y alzaré mis ojos hacia donde estuve. Trataré de vencer el miedo, intentando columpiarme nuevamente. La sensación que estuve cerca de llegar a la cumbre de la felicidad, será lo que me dará el "empujoncito" para impulsarme una vez más... Cada vez mi rostro se llenará de sonrisas nuevas y sé que alcanzaré lo más alto. Cuando regrese al punto de partida; será porque alcancé la cima placentera, cederé mi mecedora y habrá culminado mi turno.

Adelante.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Otoño primaveral

Entre la jovial prudencia de la libertad, prevalece la naturaleza de lo propio, cultivando paciencia para florecer con vigor la vida.

Supongamos que la primera plana de un periódico (diario) nacional nos puntualiza la tasa de natalidad y vamos batiendo el récord del año pasado… Quizás transformaríamos nuestras reacciones y obtendríamos un impacto positivo en la sociedad, contrario al actual reflejo de corazones acongojados, con espíritus opacados y sin ganas de despertar y resplandecer. ¿Qué hay con la vida?

"La vida nace del dolor...", así dice una canción de La Secta All Star que antes me resultaba una frase un poco incómoda para la manera en que veo la vida. Sin embargo, la realidad es que durante el parto las madres sienten "dolor", en diversas intensidades, que es recompensada por su recién nacido. Precisamente, ayer, 15 de noviembre de 2011 nació -una vida- del «dolor»; Adrián, quienes lo esperábamos con ansias, pero llegó en el momento preciso y sin más ni menos «pujó» sin «tapujos». Realmente todos, ya sean hombres y mujeres, "parimos" sueños, experiencias, momentos, triunfos, procesos... Creo que cada uno va moldeando la forma de ese «bebé», de ese momento en que -damos a luz- y concebimos nuestra visión.

Los cambios de estación son puntuales y este pasado octubre representó transiciones. Un domingo, a principio de mes, fue uno particular de trabajo social; lo que comenzó con las manos, dejando "huellas de amor", culminó con los pies en una caminata, y aún no concluye mi travesía... A mediados de mes, cerró un lugar físico en el que apenas, pocos meses antes, comenzamos a cultivar historias entre amistades, no obstante los espacios del corazón son irremplazables... Y luego, para finalizar el mes y no menos importante, hace cuatro años los 27 de octubre, resulta ser muy emotivo para mí, pues volví a "nacer" en el 2007... Y es que uno tiene oportunidades de volver a sentir, de evolucionar, de mejorar, de vivir.

Vida es tener una conversación placentera, entre amigos, sobre la percepción de la vida misma y poder canalizar lo que paralelamente se vive. Así que hoy comparto públicamente algunos detalles de dicho intercambio… La vida es la simpleza como lo que deseo transmitir en mis palabras en este espacio, tan complejo como lo abstracto e intangible que va a mil por hora en nuestras mentes. Vida, no son quejas, no son reclamos, no son preguntas; sino las respuestas que vamos aclarando ante el camino que vamos trazando pues "somos el tiempo que nos queda...” Qué más da lo que no tiene mayor relevancia. Este es un espacio de vivencias, de ficción, de realidad, de pensamientos, de esos que le das vuelta en una noche estrellada o en un desvelo "sin razón", o de los pensamientos que amanecen junto a ti en uno de esos días de «iluminación». No se trata de rechazar por completo las ideas y cerrarse a lo “absurdo”, sino arriesgándonos, aprendiendo a recibir halagos, buenos deseos y personas que ofrecen una amistad aparentemente temporal que puede resultar para toda la vida. Vivir es planificarse dándole espacio a la espontaneidad y que si no cumplió nuestras expectativas saber dar vuelta a la página y continuar escribiendo. Teniendo presente la realidad del dolor, de las injusticias, de los sinsabores, y que estos adjetivos no escatiman en protagonistas ni su fin; la vida no es otra cosa que el verbo que define nuestro predicado.

Aunque quizás algo trillado, pero sin duda un pensamiento que no pasa de moda, Charlie Chaplin nos invita a sonreír, amar, buscar, aceptar, observar, escuchar, soñar, creer, esperar, descubrir, vivir… Hay que seguir subiendo para entender…
"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos."
-Charles Chaplin